El luchador social afroamericano Martin Luther King Jr. dijo en 1967:
“El antisemitismo, el odio al pueblo judío, ha sido y sigue siendo una mancha en el alma de la humanidad. En esto estamos totalmente de acuerdo. Así que deben saber también ésto: el antisionista es inherentemente antisemita, y siempre será así”.
Particularmente creo que deberían existir dos estados, uno para cada pueblo. Sin embargo hay que reflexionar sobre el por qué todavía no existe un estado palestino. Palestina no era un país. Era una colonia inglesa desde finales de la primera guerra mundial y hasta 1948. Antes había sido una provincia olvidada del Imperio Turco-Otomano durante casi 400 años. Nunca hubo pues un país sino un territorio colonial donde convivieron por siglos judíos, cristianos y musulmanes. La mayor parte de los llamados “palestinos” no eran nativos. Eran campesinos árabes provenientes de Siria que se asentaron en la Galilea y colonos egipcios que llegaron a Gaza durante el gobierno de Muhamad Ali Pasha en el siglo 19. Para esa época la mayoría de la población de Jerusalén eran judíos que vivían ahí durante siglos.
Durante el siglo veinte surgieron dos movimientos de liberación nacional. Uno, el judío, llamado Sionismo o el retorno a Sión y el otro Palestino-Arabe. Cada movimiento luchaba contra el enemigo común, los ingleses, para que se vayan. Además luchaban el uno contra el otro para fundar sobre el mismo territorio su país excluyendo al otro.
En 1947 las Naciones Unidas decretaron la Partición (división) de Palestina para que se funden dos estados, uno judío y el otro árabe. 33 países votaron a favor (hacer click), 13 votaron en contra y 10 se abstuvieron. Israel aceptó la resolución de la ONU sobre la Partición pero los árabes se negaron a fundar el Estado palestino. La respuesta de los árabes al declararse la fundación del Estado de Israel en 1948 fue la de invadir con sus ejércitos al pequeño país para “echar a los judíos al mar”. Entre esos judíos se encontraban también sobrevivientes de los campos de exterminio nazis. Para entonces Israel era tan pobre que tenía que racionar los alimentos y tuvo que enfrentar una guerra contra los ejércitos entrenados y armados de Egipto, Siria, Líbano, Jordania e Irak. Sin embargo, Israel venció a esos ejércitos en 1949 en cruentas batallas que se convirtieron en su Guerra de Independencia. Si los árabes hubieran aceptado la Partición ya se habría fundado hace mucho un Estado palestino mucho mas grande que los territorios que ahora ocupa Israel.
A raíz de esa guerra (1948-1949) los países árabes expulsaron a unos 700 mil judíos y un número similar de palestinos pasaron a ser refugiados. La propaganda árabe ha cuestionado la legitimidad de Israel que se fundó en 1948 sobre el territorio de la antigua Judea bíblica del pueblo judío. Pero nadie cuestiona la legitimidad de otros países como Nueva Zelandia que fué una colonia inglesa que se fundó en 1947 y cuyos colonos europeos desplazaron a la población nativa de Maoris. O la de la República Islámica de Pakistán creada por los ingleses en 1947 sobre territorios de la India y cuya población musulmana expulsó a millones de induístas de los hogares y tierras que habían habitado por siglos.
Es muy extraño que a la hora de citar el Corán los fundamendalistas islámicos ignoren las Suras (versículos) donde Alá expresamente le adjudica la Tierra de Israel a los judíos como pacto eterno. En el Corán 2, 47 dice: “¡Hijos de Israel! Recordad la gracia que os dispensé y que os distinguió entre todos los pueblos”. Y en el Corán 5, 20-21 dice: “¡Oh Mi Pueblo! Entrad en la Tierra Santa (Al Ard Almukádasa) que Alá os destinó (Kátaba) y no volváis sobre vuestros pasos para que no os convirtáis en perdedores”.
El célebre comentarista (Tafsir) del Corán Muhamad Ibn Jarir Al Tabari (838-923) dijo que el Cap. 5, 20 y 21 del Corán: “Es una narrativa de Alá en referencia a lo que le dijo Moisés a los Hijos de Israel siguiendo la órden que le dió Alá de entrar a la Tierra Santa (Al Ard Almukádasa)”. También dijo Al Tabari que “ese decreto (Kátaba) está confirmado en Al-Lawh Al-Mahfuz (en los cielos) así que el Pacto con el pueblo judío sobre la Tierra de Israel es para siempre”.
Algo que hoy no se menciona es que entre 1949 y 1967 el “West Bank” y la Franja de Gaza estuvieron ocupados militarmente por Jordania y Egipto. ¿Por qué no se los cedieron entonces a los palestinos para fundar su estado?…Esos son los “territorios ocupados” en 1967 cuya devolución reclaman ahora a Israel. Por cierto, en 1970 Jordania masacró y expulsó brutalmente a las organizaciones palestinas durante lo que se llama el “Septiembre Negro” a raiz de un intento de asesinato y sublevación contra el Rey Hussein que había aprobado el “Plan Rogers” para la paz.
Los dictadores árabes y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) tomaron como meta y bandera la destrucción de la jóven democracia de los judíos a través del terrorismo contra civiles y más guerras. La “Guerra Fría” entre las potencias de aquel entonces, la Rusia Soviética y los Estados Unidos, se trasladó al campo de batalla del Medio Oriente interviniendo los unos a favor de los árabes y los otros a favor de Israel. Esto obstaculizó la búsqueda de una solución al conflicto. Vuelven a estallar los combates en la Guerra de los Seis Días entre Israel y Egipto, Siria y Jordania en 1967 y la Guerra del Día del Perdón entre Israel y Egipto y Siria en 1973. A raíz de esas cruentas guerras Egipto y Jordania deciden firmar la paz con Israel en 1979 y 1994 respectivamente. A cambio Israel les devolvió los territorios ocupados a esos países durante la Guerra de los Seis Días. Recientemente otros países árabes como Bahrein, Los Emiratos Arabes Unidos y Marruecos también han reconocido al Estado Judío.
Después de los Acuerdos de Oslo firmados en 1993, en que ambas partes reconocieron el derecho del otro a existir, el Presidente Bill Clinton convocó en Camp David al Primer Ministro de Israel Ehud Barak y al Líder palestino Yasser Arafat para redactar un acuerdo de paz que conlleve a la fundación de un Estado palestino al lado de Israel. Concluidas las árduas negociaciones en julio del 2000, el Sr. Arafat se negó a firmar el tratado que entregaba casi todos los territorios ocupados a los palestinos incluyendo la sensible zona de Jerusalén Vieja. Ese documento terminaba diciendo que con ese acuerdo se pone “fin al conflicto”. El Sr. Yasser Arafat abandonó Camp David y comenzó en septiembre la segunda Intifada palestina que volvió a traer desolación y muerte a ambos pueblos.
Los terroristas palestinos explotaban gritando “Alá es grande” en los autobuses y mercados de Israel. Más de mil cien civiles judíos murieron despedazados entre ellos mujeres y niños. Los asesinos se esconden detrás de la población civil de sus pueblos y es muy difícil combatirlos sin imponer restricciones que lamentablemente a veces hacen pagar a justos por pecadores. Requisas, allanamientos, detenciones, control de paso en carreteras y aeropuertos, muros, espionaje, control al financiamiento, represalias, toques de queda…
Esas medidas de protección ahora las implementan también las fuerzas de seguridad de países que sufren las consecuencias del terrorismo musulmán y que antes criticaban a Israel como Inglaterra, Estados Unidos, Francia, España, Holanda, Dinamarca, Alemania, Bélgica, Filipinas, Indonesia, Australia, India, Pakistán, Egipto, Marruecos, Kenya, Tunisia, Rusia, Turkía, Arabia Saudita y Jordania.
Lamentablemente tanto algunos políticos israelíes como algunos líderes palestinos han cometido graves errores a lo largo de la historia de un conflicto alimentado por un odio abismal y la sangre de los muertos de ambos pueblos. Fue un error por parte de Israel incentivar la construcción de asentamientos de colonos judíos en los territorios palestinos ocupados desde la Guerra de los seis dias en 1967. Los palestinos por su parte han desperdiciado oportunidades históricas para fundar su estado tanto en 1947 como en el año 2000. Además, el abandono en que viven muchos palestinos es consecuencia de la corrupción de sus propios líderes. Estos han dilapidado miles de millones de dólares recibidos durante años como ayuda aportada por los países árabes ricos, Europa y los Estados Unidos. Con menos dinero se recuperó Europa de los escombros de la Segunda Guerra Mundial. La esposa de Arafat recibía cien mil dólares al mes de su marido para mantener su ostentoso tren de vida en París mientras su pueblo sufre una pobreza que es utilizada cínicamente para alimentar el odio y la propaganda contra Israel.
A raíz de la súbita muerte del Sr. Yasser Arafat en el 2004 junto con el desmantelamiento de los asentamientos judíos y la desocupación unilateral de la Franja de Gaza por parte de Israel en el 2005, se abrió una ventana de esperanza hacia un posible acuerdo. Ambas partes aceptaron el “Road Map” propuesto por Washington para iniciar las negociaciones. Pero se habían desperdiciado ya tantas oportunidades que era difícil ser optimista…El pueblo palestino harto de la descarada corrupción de los líderes del “Fataj” votó a favor de un parlamento mayoritario de la organización fundamentalista islámica “Hamás” cuya meta es la destrucción del Estado de Israel…La lucha por el control de los recursos financieros provocó una guerra civil en la Franja de Gaza entre milicianos de las dos facciones con un saldo de centenares de muertos y heridos. Un informe de “Amnistía Internacional” publicado por la oficina de prensa de la organización en Londres el 24 de octubre del 2007 responsabiliza al gobierno de facto del Hamás en la Franja de Gaza por la brutal represión que le costó la vida a 350 miembros del partido opositor Fataj. Dicho informe también denuncia “las detenciones arbitrarias, torturas y agresiones a manifestantes y periodistas perpetradas por los militantes armados del Hamás, lo que ha provocado un clima de anarquía y el deterioro de los derechos humanos de la población palestina desde que tomaron el poder por la fuerza”…
Israel se retiró de la Franja de Gaza en el 2005. El Hamás islámico siguió disparando sus misiles contra los poblados israelíes. El Diario La Nación del 29 de diciembre del 2008 recogió las declaraciones del Presidente Palestino a raiz de la ofensiva militar israelí “Plomo fundido” y cito: “El Presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas responsabilizó a los líderes del Hamás por haber desatendido sus reiterados pedidos de dejar de provocar a Israel al dispararle misiles a los pueblos judíos de la frontera. La ofensiva de Israel en Gaza se pudo haber evitado”, declaró Abbas.
Lorenzo Cremonesi, el corresponsal en Gaza del Corriere Della Sera reportó el 22 de enero del 2009: “Civiles palestinos revelaron que el Hamás utilizaba ambulancias para huir, disparaba desde edificios, casas y escuelas impidiendo que la gente huya para provocar a Israel a devolver fuego y culparla después de matar civiles”. Ver el reportaje: “Così i ragazzini di Hamas ci hanno utilizzato come bersagli” (hacer click).
Curiosamente, la despiadada matanza de civiles palestinos de manos de los propios palestinos del Hamás no ha tenido la resonancia internacional que tienen las ofensivas antiterroristas de Israel. Es un hecho, cuando un tirano árabe reprime brutalmente cualquier oposición a su régimen como en Libia o Siria, o cuando los iraquíes se masacran entre éllos mismos con atentados en las calles y mercados, tanto el fundamentalismo musulmán así como la derecha antisemita o la izquierda antisionista se hacen de la vista gorda.
Los dictadores y monarcas de los países árabes, por su parte, han explotado y perpetuado astutamente el conflicto convirtiendo el odio a los judíos en un asunto oficial del estado. Las únicas manifestaciones permitidas y auspiciadas por el régimen en Irán o en Siria eran todas contra Israel (antes también en la Irak de Sadam, la Libia de Kadafi y en la Egipto de Nasser). Jamás vimos una manifestación espontánea de descontento popular por la corrupción, la pobreza, la ausencia de la libertad de expresión, la brutal represión, la falta de servicios públicos y el retraso que reinan en esos países. Pero el viejo truco del odio a Israel utilizado por décadas por los sanguinarios dictadores árabes ya no funciona. Sus pueblos se han rebelado hartos de vivir en la pobreza y ser engañados por una oligarquía corrupta y represora. Sin embargo, el tirano de Irán reitera su llamado a “borrar a Israel del mapa” mientras sigue enriqueciendo uranio en sus reactores nucleares “con fines de paz”…
El editorial del periódico Asharq Alawsat de Arabia Saudita del 8 de marzo del 2008 decía textualmente: “Siria e Irán se están adueñando de la causa palestina con el pretexto de combatir a la odiada Israel cuando en realidad buscan favorecer sus objetivos políticos. Este es un juego inmoral que supone el comercio con la sangre de los palestinos y libaneses”.
Cabe preguntarse qué pasaría si Israel se retira del West Bank para fundar un estado palestino y los yihadistas del Hamás le vuelven a dar un golpe de estado al Fataj y se ponen a disparar miles de misiles y morteros contra las ciudades del centro de Israel tal y como lo hacen desde la Franja de Gaza. Ver mapa actual de Israel y de la Autonomía Palestina:
Por otro lado, si los terroristas islámicos dejan de masacrar a miles de civiles musulmanes, judíos, induístas y cristianos en Pakistán, India, Cachemira, Afganistán, Filipinas, Madrid, Londres, USA, Francia, Buenos Aires, Bali, Nigeria, Chechenia, Somalia, Siria, Líbano, Gaza, Egipto, Sudán, Darfur, Irán, Irak, Algeria, Yémen, Mali…habrá más paz en el mundo.
El caso es que las cosas se han complicado con los años y ahora para el Islám fundamentalista de El Kaida, Hizbalá, Hamás e Irán, la Guerra Santa de Alá (Yijad) es contra el Jehová de los “Sionistas” y contra el Cristo de los “Cruzados” que es como llaman a los judíos y a los cristianos…Nos puede parecer absurdo pero para los fanáticos musulmanes se ha vuelto una cuestión de honor demostrar la supremacía del Alá del Corán sobre el Dios de la Biblia.
Estos son los versículos del CORAN que envenenan las mentes de los Ayatolas de Irán y de los fanáticos de El Kaida, del Hamás y del Hizbalah en la ¨Guerra Santa¨ de Alá contra el Cristo de Europa y USA y contra el Jehová de Israel: Dice el Corán en la Sura 5, Al Maeda-la Mesa Servida: 33.”Retribución de quienes hacen la guerra a Alá y a Su Enviado y se dan a corromper en la tierra: serán muertos sin piedad, o crucificados, o amputados de manos y pies opuestos, o desterrados del país. Sufrirán ignominia en la vida de acá y terrible castigo en la otra”… 35.”Creyentes! Temed a Alá y buscad el medio de acercaros él ! Combatid por Su causa! Quizás, así, prosperéis”… 51.”Creyentes! No tomeis como amigos a los judíos y a los cristianos!. Son amigos unos de otros. Quien de vosotros trabe amistad con ellos, se hace uno de ellos. Alá no guía al pueblo impío”…57.”Creyentes!. No toméis como amigos a quienes, habiendo recibido la Escritura antes que vosotros, toman vuestra religión a burla y a juego, ni tampoco a los infieles. Y temed a Alá, si es que sois creyentes!”…73. “No creen, en realidad, quienes dicen: “Alá es el tercero de tres”. No hay ningún otro dios que Dios Uno y, si no paran de decir eso, un castigo doloroso alcanzará a quienes de éllos no crean”. Sura 9, 29: “Combatid contra quienes, habiendo recibido la Escritura, no creen en Alá ni en el último Día, ni prohiben lo que Alá y Su Enviado han prohibido, ni practican la religión verdadera, hasta que, humillados, paguen el tributo directamente”…